viernes, 22 de junio de 2007

Sin libertad, la educación de Zapatero

No hay posibilidad de objeción. Ya lo ha dicho Teresa Fernández de la Vega, la rotunda. No hay posibilidad de objeción ante la Educación para la Ciudadanía. ¿Base objetiva? Dado que la nueva asignatura forma parte de una ley, y las leyes se hacen para todos, y la ley obliga a todos los españoles, se da la imposibilidad de cualquier objeción de conciencia frente a la ley. Pero ¿es que se cree que los españoles somos gilis?

El asunto tiene su cosa. Objetar es un derecho como ciudadanos. Y la objeción no sólo existe para los casos en los que conviene que se objete. Existe para perseguir el bien de los ciudadanos frente al poder omnisciente del Estado, cuando el Estado se cree con ese poder y cuando lo ejerce, como es el caso. La objeción no es un instrumento que exista para alcanzar el propio interés político, porque objetan los ciudadanos cuando lo creen oportuno y creen que se vulnera sus derechos, no cuando el Gobierno dice que sí o que no a la idoneidad de una objeción generalizada.


Y digo que el asunto tiene su cosa, porque doña Teresa Fernández de la Vega ha manifestado (amenazado - advertido) que quien no curse esta asignatura no obtendrá el título de graduado. A eso se le llama defender la libertad, enhorabuena doña Teresa, enhorabuena. A esto es a lo que llaman gobierno de progreso. Y esta es la defensa que se hace de una asignatura que, se supone, versará sobre cuáles son los ejes del ciudadanos del futuro, ¿el miedo, la coacción, la pleitesia al Estado? Porque lo que se dice dar ejemplo...

Doña Teresa Fernández de la Vega, versada ella en las artes de la indecencia -perdón, docencia-, ha demostrado ante los micrófonos que el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero no está dispuesto a admitir el disenso, la opinión divergente, las propuestas alternativas, las voces discordantes, la legítima discrepancia... no está dispuesto, en definitiva, a respetar lo que piensen los españoles. Lo único que respeta el Gobierno de Rodríguez Zapatero es el pensamiento único que él mismo propone, que él mismo cree bueno, que él mismo otorga y que él mismo está dispuesto a imponer. Cueste lo que cueste.

Y si la democracia española pudiera parecerse más a una dictadura que a una democracia, la propaganda, la manipulación, la tergiversación de la realidad y la clasificación antidemocrática de los disidentes haría ver a los doctos ciudadanos que no existe tal dictadura. Curiosamente lo que ocurre hoy y lo que ha ocurrido en todas las dictaduras, cercanas y lejanas, tanto en el tiempo como en el espacio. Qué casualidad.

Progreso, libertad, futuro, respeto, pluralidad serían lo contrario de lo que el Gobierno de la dictadura dice ser. Pero eso es una lección que los alumnos españoles no podrán aprender, a no ser que hagamos algo.
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lunes, 18 de junio de 2007

Usa el condón, no la objeción

Primero fue el "despelote", después la tan laureada "movida madrileña", más tarde el "póntelo, pónselo" y ahora "Alí y sus maris...". La historia que nos toca vivir hoy es llamada por unos progreso, por otros, simplemente intromisión en las libertades personales, en la responsabilidad que tiene la familia y los padres, no el Estado, en la educación de los hijos. El Estado lo sabe, y sabe poner en marcha su tremendo mecanismo de propaganda "informativa?" para hacernos creer que lo que los dirigentes deciden, animosos por su bondad infusa e intolerante, es lo que más nos conviene.


Lo que más nos "conviene" como ciudadanos, perdidos por la funesta influencia de la religión y su dominio social, es la formación de un cuerpo ético garantizado por el laicismo, el relatismo como norma y la permanencia del propio yo como criterio último de elección y de conducta cívica. Así, el "otro" como ente diferente a la propia persona, carecerá ya de esa autoridad y esa dignidad que procuraba, hasta hace poco, que las elecciones quedasen maniatadas conscientes de que la convivencia suponía algo más que compartir simplemente un espacio.


El Estado sabe lo que más conviene a los ciudadanos porque el Estado es bueno. Lo peor de todo es que se toma su aportación ética no como un acto de servicio al que tienen derecho los ciudadanos, sino como una remuneración al acto de vasallaje que los ciudadanos han de rendir dada la autobondad del gobierno. Ese es el problema fundamental, que el Estado se cree su propio deber de proporcionar un código ético a los ciudadadanos perdidos en la amalgama posmoderna y en la influencia del pensamiento arcaico de la religión cristiana.


La nueva forma de ser ciudadanos en España consiste en repensar la homosexualidad como un estado idílico, bondadoso y hasta preferible entre todos los estados, aun más, que los estados tradicionales, los peores y más abyectos. Incluso, el uso del condón se ha erigido como el acto de libertad más extremo dentro del escueto abanico de actos que un adolescente puede manifestar dentro de su micromundo de relaciones. Porque acostarse con alguien, sobre todo, si no se tiene más de quince años, supone un acto de madurez que requiere no arruinarse la vida con un niño, sino pasarlo bien, igual de bien que cuando uno escucha música o sale con los amigos.


Los ciudadanos de hoy, los de la Educación para la Ciudadanía, están totalmente capacitados no para compremeterse, eso es de carcas, sino para pasarlo bien con seguridad. De ahí las múltiples y costosas campañas institucionales (que pagamos todos) a favor del uso del condón, admitiendo la práctica sexual como ordinaria y enriquecedora. Para lo que no están capacitados los ciudadanos es para negarse ante lo que objetivamente se les impone como obligatorio y como bueno. No están preparados para la desobediencia civil bien entendida.


La objeción de conciencia, acto de libertad frente al intento de dominio del Estado, se presenta ahora como un acto de irresponsabilidad execrable y propio de las sociedades poco "aprogresadas", incluso, y haciendo uso de la nomenclatura religiosa, un acto demoniaco digno de toda punidad, precisamente, por negar la bondad primera que hay en esa donación bondadosa de un sistema ético repleto de progreso y de respeto, pero sólo hacia unos pocos, ellos mismos, el propio Estado.



"Usa el condón, no la objeción", podría ser perfectamente el lema de la nueva asignatura, de los nuevos ciudadanos preparados ellos para disfrutar de una vida que son dos días, no una vida repleta de sufrimientos, paranoias ideológicas y conflictos morales. Es mejor usar el condón, porque la objeción supone un acto superior de elección y de convicción poco frecuente en nuestra sociedad. Sin duda, negar la objeción, contemplada en la Constitución, es otro síntoma más de su enfermedad, la que algunos poderosos se empeñan en no curar ¿por qué será?

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domingo, 17 de junio de 2007

Hoy somos un poco menos libres

Hoy somos un poco menos libres. Menos libres porque se ha consumado uno de los robos más abyectos a la democracia. ETA, los asesinos, ya gobierna en casi 50 ayuntamientos del País Vasco y Navarra. Usando los mecanisos del Estado de Derecho, ETA-ANV ha conseguido colarse en las instituciones públicas para que su labor de sometimiento de la sociedad española sea más efectiva y contundente.

Hoy somos menos libres porque el sometimiento solapado ha devenido institucional, aceptado por las Cortes y por una Justicia más ciega que nunca. Triste treinta cumpleaños de la democracia española. Muy triste. Por todos lados se alaba la figura de Adolfo Suárez y de la mayoría de dirigentes políticos que hicieron posible la convivencia, pero no se habla del triste regreso de ETA a las instituciones y de los causantes de esta situación tan lamentable.

Hoy somos un poco menos libres y por eso es tiempo de reproches, es tiempo de dejar a cada uno en su sitio, es tiempo de actuar y es tiempo de no dejarse manipular por falsas juntiñas, falsos propósitos de enmienda y falsos proyectos conjuntos. Es tiempo de posicionarse y de pedir responsabilidades, de exigir el consabido "conmigo o contra mí", porque ya estamos hartos de que nos cuelen la mentira del pacto al tiempo que se dialoga con los asesinos. Ya estamos hartos de las sartas democráticas mientras se efectúa la tiranía del poder fáctico absolutista a espaldas del pueblo.

Hoy somos menos libres porque el "todo para el pueblo y con el pueblo", en realidad es "todo para nosotros y, por supuesto, sin el pueblo... los pobres son lelos". Esta es la idea de libertad de los señores que han tenido la suerte de que les tocase un Hussein derrocado y unos vagones llenos de muertos bien aprovechados. Después dicen que el PP usa el terrorismo como arma política cuando en PSOE no ha hecho otra cosa desde hace cuatro años. Incluso lo ratifica el imbécil (perdonen el exabrupto) de Jorge Valdano, metido ahora a analista político del socialismo más "blanco".

Hoy somos un poco menos libres y parece que sólo unos pocos locos conspirativos han caído en la cuenta de ello. El diálogo fraternal con los asesinos es lo que se lleva ahora, la entrega de España a manos de los nacionalistas, el acoso económico a los más pobres... y cientos de ataques contra la libertad que, sin embargo, son percibidos por los cuerdos, como avances sociales y de desarrollo. ¿Cómo va a ser malo ZP y todo su gobierno? Por Dios.
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miércoles, 13 de junio de 2007

Luz, hipotecas y pensiones... un gobierno antiético y mentiroso

La verdad es que no entiendo mucho de economía, ni de bolsa, ni de valores, ... bueno de valores sí. El valor de mi trabajo y lo que me vale gastarlo en las necesidades primarias, dígase alimento o vivienda. Nada de lujos por otra parte. No llegaría a fin de mes ni aunque éste durase veinte días. Porque, entre otras cosas, el gobierno ha anunciado que subirá de nuevo la luz, con lo que una de las promesas electorales va a ser incumplida con total impunidad, con total descaro, con una cara dura fuera de lo común. Hay que ver lo que les gusta manejar los duros a estos chicos del gobierno.
Si el compromiso del gobierno fue que la luz no subiría por encima del IPC, ¿por qué anuncian la subida en julio y que esta subida superará en dos puntos al susodicho IPC?¿Y por qué la cosa no queda ahí, sino que en octubre se llevará a cabo una segunda revisión para volver a subir el valor del gasto eléctrico?
Perdonen que les diga, pero esta economía es una mierda. Aquí sólo ganan las grandes empresas y los grandes bancos. Venga a subir los tipos de interés, venga a subir las hipotecas, venga a subir todo... y encima se preocupan en el gobierno porque la venta de pisos descendió un 11% en 2006. Ya te vale. Y la venta de coches y la venta de todo. Si no que se lo digan a los pequeños empresarios.
Encima ahora les ha dado por jugar con el futuro de todos los españoles que durante cuarenta han pagado religiosamente para que cuando se jubilen les quede una escueta pensión. ¿A qué viene eso de invertir un 10% de los fondos de pensión en bolsa? ¿Para qué? ¿Quién les ha dado permiso para manejar el dinero de los españoles? ¿Y esto es democracia? ¿Que me digan que dentro de veinte años mi pensión de jubilación no está garantizada? Y después nos hablan de la solidaridad a la hora de hacer la renta y que el fraude fiscal es antiético. ¿Usted me va a hablar a mí de falta de ética? Váyase ZP y ya jugaremos nosotros con su pensión.
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sábado, 9 de junio de 2007

Los socialistas al poder, ¿abyección o convencimiento?

Haciendo zapping por las diferentes emisoras de radio en la mañana de ayer, me encuentro con la insigne voz de Tom Martín Benítez, locutor sempiterno de Canal Sur Radio y arduo defensor de la política de lo que llaman el "frente de progreso?". No dudo de su profesionalidad y de su carisma, de hecho, se me antojaba un tío cercano y afable, consciente de los problemas reales de Andalucía y coherente en su defensa. Hace tiempo que lo dejé de escuchar, sobre todo, desde que Aznar ganó las elecciones por mayoría absoluta, momento en que se vió al verdadero Tom, otro más convencido de la bondad extrema de la izquierda y la maldad intrínseca de la derecha. A lo que voy. Ayer comentó la entrevista de ZP en Cuatro con Iñaki y lo único que supo destacar fue la queja del susodicho ZP ante la actitud antidemocrática del PP y de Rajoy. A esto ya estamos acostumbrados. Lo sorprendente era el tono, la indignación del locutor por la actitud del PP y de media España, ¿cómo era posible que ante las amenzas de ETA el jefe de la oposición se dedicara a atacar al Presidente del Gobierno? Vamos, que le faltó poco para pedir la condena de Mariano Rajoy por delito de lesa humanidad.
No es de extrañar, por otro lado, que Andalucía siga sumida en el borreguismo desde hace décadas. Y después hablan de la radicalidad de Federico Jiménez Losantos... pues escuhen, escuchen Canal Sur por la mañana. Y éste es el locutor de cabecera de muchos millones de votantes andaluces, que vendiéndoles la moto de lo nuestro, lo andaluz, las costumbres, "el mundo pensado en andaluz" como tanto les gusta decir, han minado las conciencias y la inteligencia de tanta gente para perpetuarse en el poder y mantener en su trono a Manuel Chaves I, el inmarcesible.
Mi pregunta ante tanta manipulación es, ¿realmente los defensores acérrimos de la política de ZP, y allegados, son conscientes de cómo sus presidentes están hundiendo los lugares en los que gobiernan y por ende, defienden al partido, las siglas y sus políticos hagan lo que hagan precisamente para que no gobierne el PP, o por el contrario, están convencidos de que la política de la izquierda tal y como la conocemos hoy es la mejor para España, la que trae el progreso, la que coloca a las ciudades gobernadas por el PSOE en la vanguardia de las ciudadades del mundo y que cualquier gobierno del PP supone un retroceso en las libertades, en el progreso social y en la economía?
De otro modo ¿que actitud define a los defensores del PSOE en los últimos tres años y medio, abyección o convencimiento? Si lo primero, no desean el bien de España y por tanto, merecen la salida inmediata del poder en cuanto a la bajeza moral de su pensamiento y de sus decisiones. Si lo segundo, no están preparados para decidir, porque piensan como infantes dejando su responsabilidad en manos de otros, y por tanto, apoyan un Gobierno cuya principal virtud es manejar al populacho para gobernar por siempre jamás.
Lo que más me llama la atención es la falta de asunción de responsabilidad de Zapatero y sus propios actos. ¿Se merecen los españoles un presidente de tan insigne altura ética?
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martes, 5 de junio de 2007

Zapatero y ETA, el fin de la paz

Conseguida la presencia en las instituciones, la banda terrorista ETA ha roto el proceso de paz tan vociferado por el presidente Zapatero y su compañero de camino, Arnaldo Otegui. ETA, ha dicho no a la pantomima del fin de la violencia que sólo unos pocos ilusos han creído y otros pocos que nos han querido hacer creer que el fin de ETA y el problema de España con el terror estaba en trámite de desaparecer, precisamente, por obra y gracia de los tremendos esfuerzos realizados por el ejecutivo de Zapatero.

El Presidente del Gobierno se negó a recibir la ayuda que le ofrecía la oposición, clamándola ahora para no caer solo en el pozo de la historia, porque, como en el cuento del lobo, ya nadie se cree que el interés del Gobierno a día de hoy sea derrotar a ETA, sino salvar los muebles y no quedarse solo cuando el público comience a lanzar huevos y tomates.

Ha permitido, o más bien, dirigido la labor de algunos jueces haciendo uso fraudulento de su poder ejecutivo, dando vía libre a los actos de exaltación del terror, dejando en libertad contra toda justicia a asesinos declarados y no arrepentidos, alargando los procesos contra dirigentes de batasuna para que no les cogiera el toro de las elecciones y han dejado que al final, ETA esté en las instituciones, gobierne ayuntamientos, obtenga información de todos y cada uno de sus objetivos, excepto Carod-Rovira, duque de Perpiñán, y sobre todo, haya favorecido la financiación de ETA, sus armas y comandos para matar y asesinar a aquellos que han pagado, con sus impuestos, su propia sentencia de muerte.

Mientras, Zapatero sigue con su discurso altanero, sin responsabilidades y sin culpabilidades, echando balones fuera, sin llamar a los asesinos por su nombre, sin poner los puntos sobre las íes y dejando abierta la posibilidad de la continuidad de su obcecado proceso de paz. Para Zapatero el error no ha sido de él, sino de ETA que ha desaprovechado la gran oportunidad que tenían de dejar las armas, como si éstos quisieran hacerlo y estuvieran rogando una oportunidad por parte del Gobierno de España. Cree Zapatero que los asesinos de ETA son como los fumadores que quieren dejarlo pero no pueden porque están enviciados, pobrecitos.

Y digo yo, ¿dónde está el ministro del interior para explicar la pifia? ¿Cómo osan pedir el apoyo del PP cuando cuando no han hecho más que denostarlo? ¿Cómo han estado desoyendo el clamor del pueblo español en contra de la negociación con ETA? ¿Cómo es que José Blanco echa la culpa del fin de las negociaciones al PP? Como lo digo. Según Pepiño, es el PP el que tiene la culpa del fin del proceso de paz. ¿A quién pretende engañar señor Blanco? ¿Otra cortinita de humo? ¿Es que sólo dimiten en el PSOE los que no son capaces de ganar unas elecciones democráticas? ¿Por qué no dimiten los que no saben gobernar?

Ahora se pide el apoyo del PP y la reconstrucción del pacto antiterrorista que el propio Zapatero se encargó de destruir. Lo que tendría que hacer el PP es erigirse como el lider de esa lucha contra ETA, porque el gobierno ha demostrado su incompetencia, pero, sobre todo, el PP tendría que exigir el adelanto de las elecciones generales para que no se coman el pastel entre los políticos, sino que sean los ciudadanos, los verdaderos soberanos, los que decidan, juzguen, castiguen o premien la labor del gobierno de Zapatero.

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