jueves, 19 de julio de 2007

España da igual

Dijo Zapatero que la economía española estaba mejor que nunca, y no es de extrañar viendo el tren de vida que se pegan él y sus ministriles socialistas ahora que el calor aprieta y las gentes se preocupan más de cómo combatirlo que en la vidorra que sus dirigentes se pegan a costa de ellos.
Da igual que las playas españolas se hayan convertido en vertederos. Da igual que los supuestos acuerdos con los países subsaharianos sean tomados a pitorreo. Da igual que el presidente del gobierno confunda obligación y devoción dejando la imagen de España a la altura de su propia persona en sus viajes de ocio. Da igual que España se desmembre a cambio de un rédito político que sólo favorece a unos pocos y lleva al climax separatista a otros. Da igual que los futuros ciudadanos se dirijan somnolientos hacia el pensamiento único de los malos y los buenos, de lo malo y lo bueno desde una única perspectiva. Da igual que los "altos cargos" socialistas se sigan repartiendo el pastel de la administración cuando sus ciclos han concluído, mientras que se sigue denostando cualquier nombramiento político ajeno. Da igual si se sigue vendiendo España a precio de saldo a los etarras...
Dan igual tantas cosas que los propios ciudadanos, hartos de luchar y observar pasmados los resultados de sus esfuerzos y reivindicaciones, han optado por esperar a las elecciones, a ver qué pasa, a ver si echan de una vez para siempre a Rodríguez Zapatero. Pero hasta eso da igual.
El Gobierno de España ha confundido las cuestiones de Estado con cuestiones partidistas. He ahí uno de los rasgos que hacen que un dirigente elegido democráticamente se convierta en un embajador de sí mismo, en un dictador con pretensiones de omnisciencia en la que no cabe la discrepancia ni la opinión. El pensamiento único se presenta como la única posibilidad de perpetuación en el poder, lo que provoca la desolación de todos los ciudadanos que no comparten esta injusticia, la que vivimos en estos momentos. Provoca que España dé igual tanto a los que les importa como a los que no. Y eso es lo que se debe evitar a toda costa, no esperando las elecciones, sino tomándolas por los cuernos ya, ahora, precisamente para que España no nos dé igual.

miércoles, 11 de julio de 2007

Sevilla dejada de sus dirigentes

Ésta es el estado de mi calle desde hace un mes... "y lo te que queda". (según palabras de los propios albañiles)







Ésta es la gestión del alcalde de Sevilla, Sánchez Monteseirín, que ha hecho de esta bella ciudad una ciudad inhabitable. Dejación, improvisación, chapuceo, 22 millones de euros de presupuestos participativos con poca participación y mucho gasto sucio. En mi calle, no se puede dormir, no se puede caminar, no se puede descansar, no se puede charlar. Mi calle es un lugar insoportable, sobre todo, desde que el PSOE pactó con IU dejando fuera del gobierno de la ciudad al PP (aun siendo el más votado). Las elecciones han provocado reducción de la plantilla de trabajadores y una penosa gestión. Si gobernase el PP escribiría el mismo texto, pero ¡casualidad!, gobierna el PSOE y Monteseirín, y lo escribo con más fuerza si cabe.
¿Se puede vivir en un lugar así? Ya han ocurrido varios incidentes... mayores, niños, incapacitados, incluído mi hijo pequeño. Panda de sinvergüenzas, mangantes. Y éstos son los que dicen que luchan por Sevilla y los ciudadanos de Sevilla, su bienestar y su seguridad. Hay que tenerla dura, dura. Lo peor de todo es que nos quedan cuatro años más de aguantar y soportar a este energúmeno.