sábado, 8 de julio de 2006

Lo que está bien y lo que está mal

|

Un niño cualquiera, sea de la condición que sea, suele tener el bastante seso de reconocer, a su tierna edad, qué está bien y qué está mal. Esta diferencia, criticada por muchos en base a unas supuestas coacciones a la libertad del puer, no dejan lugar a dudas de que el espíritu humano disfruta de ese otro aquello que solemos llamar moral, con su correspondiente comportamiento, de un modo casi innato. La pregunta entonces se nos antoja cuanto menos absurda, ¿es que los miembros del Gobierno de España han perdido su rumbo espiritual -del que respira- y han dejado de diferenciar lo que está bien de lo que está mal?

Porque, ¿qué hace a un juez cerrar el sumario-no-resuelto de la mayor masacre acaecida en España? Lo que está bien, parece que ahora está mal y es políticamente incorrecto seguir discutiendo sobre una cuestión que el propio Gobierno decide que no tiene ni pies ni cabeza. Una decisión, por otra parte, que no hace sino mostrar el grado de autoridad democrática del que hace gala sin cesar el Presidente del Gobierno y sus adláteres.

Porque, ¿es legítimo que un Gobierno manipule y cambie el sentido de la legalidad de los actos y acontecimientos que tienen lugar dentro del terrotorio nacional siempre que aquellos convengan o no a la política interesada de los que mandan? De modo que, los que protestan por las ilegítimas conversaciones bilaterales entre el PSE y ETA-Batasuna, caen, según el Gobierno y los jueces (algunos?) en la más absoluta ilegalidad y el más abyecto atentado contra los derechos constitucionales. Así, Pilar Ruiz, madre Joseba Pagazaurtundua, pasa a ser un elemento más del ambiente de crispación creada por el Partido Popular y no una madre que dice las verdades como templos desafiando a los del tiro en la nuca y a los que eran compañeros de su hijo, haciendo uso sin más, de los derechos que ampara la Constitutción.. También Rajoy pasa de ser presidente de la oposición a ser insumiso por la gracia de Teresa de la Vega, que no distingue entre un rosario y collar de perlas con una cruz bastante bonito. Nada que decir de Zaplana y Acebes, las personas más ilegales que haya podido dar una democracia como la de Zapatero. Y no nos metamos ya con Jiménez Losantos, César Vidal, Ignacio Villa... y Monseñor Cañizares, dignos de la mayor hoguera que haya podido nunca imaginarse.

Y como lo que está bien, ahora está mal y los malos se han convertido en los buenos, Otegui, Permach y compaña, para asombro de todo el pueblo español y de parte del resto del mundo, se han convertido en los caballeros que no traerán la paz "por huevos", porque ellos sí que tienen la paz cogida por el mango y a Zapatero por allí mismo.

Pero la cosa no queda ahí, porque los malos no son solamente aquellos que están en la palestra de la información, sino todos y cada de los españoles a los que les dé por defender el estado de derecho y la legalidad de la Constitución Española. Y mientras que asesinar en nombre de la autodeterminación del País Vasco está bien, conducir por una ciudad a 90 km/h está "requetemal", y tiene hasta cárcel. No digamos de cortar una ramita de algarrobo, comerte una cazuela de pajaritos, hacer un arroz en el campo o fumarte un ducados en el bar de toda la vida con tu cervecita fresquita.

Hasta un niño sabría que esté Gobierno quiere cambiar lo que no se puede cambiar, la legalidad y la democracia, para alumbrar el régimen de las libertades efímeras y vivir a costa del trabajo y las multas de los demás, (mejor de la gente media). Lo único que nos queda es ponernos el taparrabos y salir a gritar con pancartas que eso de la religión y el Papa es un modo de dominación ancestral sobre el miedo de las gentes sencillas para ganar dinero y construirse la mansión del Vaticano. A lo mejor Zapatero (y muchos más) nos perdonan la vida.

0 comentarios: