Dijo Zapatero que la economía española estaba mejor que nunca, y no es de extrañar viendo el tren de vida que se pegan él y sus ministriles socialistas ahora que el calor aprieta y las gentes se preocupan más de cómo combatirlo que en la vidorra que sus dirigentes se pegan a costa de ellos.
Da igual que las playas españolas se hayan convertido en vertederos. Da igual que los supuestos acuerdos con los países subsaharianos sean tomados a pitorreo. Da igual que el presidente del gobierno confunda obligación y devoción dejando la imagen de España a la altura de su propia persona en sus viajes de ocio. Da igual que España se desmembre a cambio de un rédito político que sólo favorece a unos pocos y lleva al climax separatista a otros. Da igual que los futuros ciudadanos se dirijan somnolientos hacia el pensamiento único de los malos y los buenos, de lo malo y lo bueno desde una única perspectiva. Da igual que los "altos cargos" socialistas se sigan repartiendo el pastel de la administración cuando sus ciclos han concluído, mientras que se sigue denostando cualquier nombramiento político ajeno. Da igual si se sigue vendiendo España a precio de saldo a los etarras...
Dan igual tantas cosas que los propios ciudadanos, hartos de luchar y observar pasmados los resultados de sus esfuerzos y reivindicaciones, han optado por esperar a las elecciones, a ver qué pasa, a ver si echan de una vez para siempre a Rodríguez Zapatero. Pero hasta eso da igual.
El Gobierno de España ha confundido las cuestiones de Estado con cuestiones partidistas. He ahí uno de los rasgos que hacen que un dirigente elegido democráticamente se convierta en un embajador de sí mismo, en un dictador con pretensiones de omnisciencia en la que no cabe la discrepancia ni la opinión. El pensamiento único se presenta como la única posibilidad de perpetuación en el poder, lo que provoca la desolación de todos los ciudadanos que no comparten esta injusticia, la que vivimos en estos momentos. Provoca que España dé igual tanto a los que les importa como a los que no. Y eso es lo que se debe evitar a toda costa, no esperando las elecciones, sino tomándolas por los cuernos ya, ahora, precisamente para que España no nos dé igual.
1 comentarios:
Que a Zapatero y su Gobierno, le de igual todo excepto lo relativo a perpetuarse en la poltrona, es algo que no sorprende, lo realmente grave y preocupante, es que a la ciudadanía le de igual todo esto y opten por la pasividad.
Saludos
Publicar un comentario