La estrategia del Gobierno a pocos meses de las elecciones es tan burda como efectiva. Si la usan es porque sus resultados son más que satisfactorios. A los ciudadanos les importa poco o nada que Rubalcaba se presente a las elecciones por Cádiz, pero esta noticia copa portadas y tertulias de radio y televisión. Porque, se quiera o no, el desvío de atención sobre los temas que importan de verdad a los ciudadanos, funciona y funcionará siempre, sobre todo, con el arte que tiene el PSOE para poner en práctica tal desvío y para salir airoso de ello.
En los bares se discute de los beneficios de los 2500 € del cheque bebé, de la gran suerte que tendrán los que tengan hijos y del contrato que Zapatero pretende hacer con la naturaleza. Se habla del logro del 0,7% y de los mil millones de euros para las casas verdes que se sacarán de las arcas del Estado por arte de bondad zapateril. Si a ANV se pretende ilegalizar o si el PP presenta una moción para revocar el permiso del Congreso que tiene Zapatero para negociar con los asesinos de ETA, poco o nada se sabe, porque ya se encargan los voceros institucionales del Gobierno de desviar ya sea insultando al PP, a la COPE, a Jiménez Losantos o proponiendo cualquier medida tan nueva que a ningún gobierno se le ocurrió antes por absurda y antisocial.
Más vale hablar de los millones de VPO que minarán España, de la alianza de civilizaciones, del "¿por qué no te callas?", de la futura presidencia de Bono en el Congreso, del bilingüismo en la escuela o de las Tic, de los insultos contra Zerolo y de los cientos de miles de euros invertidos en la lucha contra la violencia doméstica y contra los accidentes de circulación.
Más vale hablar de todo esto en vez de la precaria sitación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se juegan la vida por defender la libertad de todos los españoles, de las mentiras sobre el crecimiento económico de España, sobre la desorbitada presión fiscal, sobre la clase media, sobre la subida de los precios y sobre el nivel de endeudamiento y pobreza en la que se encuentran miles de españoles gracias a la despiadada gestión económica del Gobierno socialista.
Mejor no hablar del nivel educativo español que se encuadra en un futuro donde sólo los ricos serán más ricos y menos manipulables porque han podido estudiar con mayúsculas. Mejor no hablar del auge de los nacionalismos separatistas, la simpatía del Gobierno de Zapatero con respecto a éstos y la realidad de una España dividida. Mejor no hablar de los niveles de paro que se acercan ya a los peores números de Felipe González y mejor no hablar de la inmigración, callada, ocultada y negada por el Gobierno de Zapatero.
Pues sí, desviar la atención sigue funcionando sobre el común de los españoles aunque cada vez sean más los que tengan el valor de tragarse la crispación y las mentiras que ofrecen algunos medios de comunicación que sólo pretender dividir y destrozar la gran labor del Gobierno de Zapatero y su bondadoso gabinete. Por eso Zapatero ganará las elecciones de 2008, porque muchos españoles aún no se han dado cuenta que nos están dando gato por liebre y, quizás, para cuando se den cuenta, sea demasiado tarde.
martes, 11 de diciembre de 2007
Desviar la atención, el arte de Zapatero
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2 comentarios:
El 9 de Marzo comprobaremos si vivimos en una sociedad de borregos anestesiados o no.
Miedo da intuir la respuesta.
Sí, ya sabes que los socialistas son especialistas en golpes de efecto y cortinas de humo.
Saludos
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