miércoles, 12 de diciembre de 2007

España le abre las puertas a ETA

|

Ya Rodríguez Zapatero no podrá desviar más la atención de lo que realmente supone el eje fundamental su verdadero proyecto político, negociar con ETA. Porque negociar con ETA lo mantiene en ese espacio del sí pero no, en ese espacio en el que los medios justifican un fin que no justifica los medios, pero que en el fondo, son percibidos al mismo tiempo con dolor y placer.

A Rodríguez Zapatero le gusta este terreno porque ni responde ni llama, ni puede ser odiado hasta quedarse sin votos ni amado hasta la mayoría absoluta, el terreno de las medias tintas y sin mucho ruido, seguir en el poder mediante una política mediana que, al fin y al cabo, cae simpática a los que les gusta la simpatía en los políticos.

Lo cierto es que Rodríguez Zapatero no sólo quiere seguir negociando con ETA, placeado en su intención de entregar la independencia a los que sólo quieren la independencia y traicionando aquello por lo que es lo que es, sino que ha metido en su saco a los representantes de miles de españoles a cambio de favores y dádivas que nada tienen que ver con los ciudadanos.

Rodríguez Zapatero no sólo no se niega a dejar de negociar las exigencias de los asesinos, sino que se ha empeñado en que el Partido Popular quede indignamente asolado, cubierto de ese halo de antidemocracia propio de las personas que luchan con tesón frente a molinos de viento fortalecidos por los pactos electorales.

Y Rodríguez Zapatero, negando la voz de los, también, españoles que luchan por su dignidad, ha conseguido, dentro del sí pero no, que los delitos de terrorismo prescriban, que los asesinos queden impunes, que paseen por las calles mientras que sus víctimas yacen muertas en cualquier cuneta de mala muerte.

Así, que ya sabemos la respuesta a la pregunta de cuántos muertos necesita Zapatero para dejar de negociar con ETA, todos los que hagan falta. Esto no tiene sentido. No tiene sentido, porque la herida que está provocando el presidente del Gobierno español nunca será cerrada, un camino sólo de ida que ha hecho fuerte a ETA y a los separatistas porque ya no cesarán hasta conseguir sus objetivos, aunque hagan falta los muertos que sea. Aunque sean todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

O hasta que alguien diga basta, se tome la justicia por su mano y nos liemos de nuevo todos a hostias, que pienso es lo que a zETA le gustaría. De todas formas llegado ese día nos los comemos, somos bastantes más. No entiendo como unas miles de ratas plantan cara a un supuesto "Estado" moderno. A no ser que no se ponga el suficiente interés en acabar con esas ratas como sistemáticamente se demuestra.

Anónimo dijo...

Viva la concordia entre los pueblos