Si en la charanga del 1 de mayo fuimos testigos de cómo los sindicatos se habían olvidado de los trabajadores y se dedicaban a rendir pleitesía al Gobierno socialista, ahora tenemos una prueba más, y no pequeña, de la fuerza descomunal y antidemocrática que ejercen, sobre todo, UGT y CC.OO. para favorecer las tendencias del PSOE, los que sueltan el pienso a estos trepas sin formación.
En las elecciones sindicales de educación que tuvieron lugar en febrero (hablo de memoria) a las que concurrían funcionarios e interinos, quedaron excluídos los profesores de religión, cómo no, por pertenecer al grupo de laborales. Este grupo de trabajadores fue emplazado para las elecciones sindicales de mayo entre los que se encuentran conserjes, ordenanzas, limpiadoras, administrativos y monitores de tiempo libre. Pero ha ocurrido, en Andalucía, que al presentarse las listas de los profesores de religión dentro de los sindicatos y al hacer el censo para ejercer el derecho al voto, UGT, CC.OO. y el Sindicato APPRECE, (que nada tiene que ver con la Asociación de profesores de religión APPRECE), han impugnado las listas y han excluído a los profesores de religión del censo electoral.
¿Qué significa esto? Pues, que directamente se le ha negado al grupo de la profesores de religión su derecho al voto, a elegir a sus representantes sindicales para que defiendan sus intereses en las mesas de negociación y donde se cuece el bacalao. La artimaña es tan simple como malvada. Si los profesores de religión no están presentes allí donde se toman las decisiones, éstas se tomarán a espaldas de ellos y siempre para perjudicarles, porque si la tarta se la pueden repartir entre menos bocas, pues mejor que mejor. Y a esto le llaman democracia. ¡Qué manera de manipular el lenguaje y la realidad!
El caso está ahora en los tribunales, porque la Asociación de Profesores de Religión APPRECE ha llevado el caso ante la justicia, aunque lo cierto y verdad es que las elecciones ya se han llevado a cabo y los profesores de religión no sólo se han quedado sin representates, sino que no han podido ejercer su derecho al voto. Chúpate esa.
La propuesta, por su parte, de los que han impugnado las listas y el censo, UGT, CC.OO. y el sindicato APPRECE, es la creación de un comité de empresa formado por los profesores de religión, como si este colectivo fuera una empresa independiente de todo el constructo educativo. Y ¿para qué?, pues para que David esté luchando toda su vida contra Goliat mientras éste último hace lo que le da la gana. Si los profesores de religión quedan fuera de las decisiones importantes tomadas en la Administración sobre la situación de los propios profesores de religión o las propias clases, y sólo pueden protestar o proponer desde la ínfima fuerza de un comité de empresa, entonces la desaparición de los profesores, de las clases y de los alumnos que eligen religión será un hecho más que un barrunto. Y esto es lo que nos trae el Gobierno de ZP, el Gobierno de Chaves en Andalucía y el Gobierno de Monteseirín en Sevilla, a saber, marginación de los más debíles, omisión del deber de garantizar los derechos de los ciudadanos, el ninguneo de las peticiones de miles de padres, la negación de una las partes esenciales de nuestra cultura y la condena de miles de profesores y sus familias (que también los son) al paro. Éste es el progreso del PSOE, el subdesarrollo de la sociedad, la cultura y la educación.
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