Gallardón, adalid del centrismo peperoni, tras amenazar, no hace mucho, a todo el ente social español con su abandono de la política, en un ejercicio de manipulación quasi infanto-chantajista, como consecuencia del rechazo directivo de Mariano Rajoy, se muestra ahora feliz y contento ante la promesa del presidente del PP de formar parte de la ejecutiva nacional del partido de sus amores.
La situación no deja de ser grotesca, sobre todo, cuando Mariano había cedido definitivamente a Gallardón a los madrileños allí cuando el alcalde de Madrid no dudaba en manifestar públicamente su discrepancia y su apoyo condicional a su presidente.
Y es que las pataletas, al final, obtienen su objetivo si el que tiene la autoridad muestra debilidad, ya sea por miedo a la estampida del autorizado, por interés personal o por ausencia de una férrea personalidad, o por las tres razones a la vez, quizás como en la historia de, ni contigo ni sin ti, entre Gallardón y Rajoy.
Rajoy quiso dar una sensación de fortaleza y de autoridad dentro del partido, desmarcándose ficticiamente de las tesis centristas de Gallardón, para ganar un voto indeciso pero descontento con la gestión del gobierno de Zapatero y, de hecho, lo consiguió. Pero, Mariano va perdiendo ya dos elecciones generales, donde asoman las orejas del lobo, y el antes enemigo, de la noche al día, con condiciones de por medio, alcanzará la gloria de la ejecutiva del Partido Popular. Y todo, a costa, de hundir principios y personas, justo lo que Mariano Rajoy defendía hace dos meses.
5 comentarios:
Efectivamente Fede,la tragedia se está consumando, y el viaje al centro de la nada es un hecho.
Espero que el paseo militar que se avecina en Valencia por parte de los pragmáticos del partido acabe abruptamente las próximas europeas.
Si no, caerá por su propio peso cuando se federalice de derecho España.De de hecho ya lo está.
Saludos.
Muy bueno lo del centrismo peperoni, jaja. Lo malo es que si se da a un niño lo que quiere por sus pataletas, sale un caprichoso, pero no un demócrata.
Mariano se piensa que la gente vota PP. Pero no, la derecha vota España, libertad, antiterrorismo... por ahora lo representaba el PP. Si con el giro, deja de hacerlo, veremos quién les vota.
Menudo camino lleva : Soraya, Costa,Feijoo, Gallardón...
Al jefe ya le ha convencido.
Ahora sólo tiene que convencer al resto de los militantes. Y no sé si lo conseguirá.
ESta es la renovación del PP... en fin...
Saludos
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