lunes, 19 de mayo de 2008

¿Personas o principios?

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Si, en condiciones normales, nos encontrásemos frente a la disyuntiva de elegir entre las personas o los principios, seguramente habría que decantarse por la primera, alegando que ningún principio puede valer más que las personas. Pero, si las condiciones no son normales ni favorables, la elección podría antojarse harto díficil dada la gravedad de la situación por la que pasa España y uno de los pocos partidos con identidad nacional, el Partido Popular.

Pero la pregunta no es qué vale más, sino si cambiando a las personas, el PP es fiel a aquello por lo que existe, si es fiel a sus principios. ¿Está formado el PP por personas que mantienen unos principios o son los principios los que viven a las personas?

María San Gil ha dicho no, ha perdido la confianza y se ha negado a tragar las ruedas de molino que suponen los nuevos principios traídos por las nuevas personas del nuevo PP. ¿Habría que optar por las personas que encarnan unos principios apoyados por diez millones y pico de ciudadanos? La respuesta definitiva es en todo afirmativa, porque aquí personas y principios coinciden.

Las ideas siempre han sobrevivido a las personas, pero sin ideas conocidas, al menos las del nuevo PP, no hay lugar a la duda. Nos quedamos con las personas, ante todo, las que son la voz de unos principios que compartimos y que creemos necesarios. El nuevo PP, cambiando personas, ha traicionado los principios por los que el Partido Popular es lo que es, y, además, aún no ha tenido al dignidad de explicar a su base, a sus votantes y militantes (de los que tanto presumen), qué pretenden, cuál es el proyecto, qué España quieren y a qué compromete eso que llaman diálogo. El poder por el poder no es un principio, es una traición, y nuestros principios no pasan por alcanzar un fin poderoso que justifique los medios y mucho menos, a las personas que encarnan los principios por los que tanto hemos luchado y por los que no dejaremos de luchar.

7 comentarios:

Caballero ZP dijo...

En estos tiempos Fede es de agradecer el que haya gente con principios, principios que escasean en el nuevo PP de Mariano.
Saludos

Alberto Esteban dijo...

Las personas van y vienen, pero los principios prevalecen. Obviamente yo apuesto por los principios.

Saludos

Alawen dijo...

Lo malo de las personas es que cambian de principios, como decía el genial Groucho Marx, mientras éstos permanecen inmutables.
Como bien dice Alberto Esteban, yo me quedo con los principios, que no traicionan. Y si eso quiere decir que tengo que dejar de apoyar a un partido, pues se deja.
Un abrazo.

Ramón_Lozano dijo...

Fede, de verdad crees que se han cambiado los principios del PP? Yo es que no lo veo así. Creo que se está cambiando el mensaje o las formas, pero no el contenido de fondo que sigue siendo el mismo, aunque haya un par de políticos de los nuevos cuyas declaraciones sean para darles de comer aparte.

saludos

El Gorrión dijo...

Ramón, sí creo que han cambiado los principios del PP porque los dirigentes están en el intento de cambiarlos. De defender la unidad de España a ultranza se está pasando a un discurso de socava esos mismos principios por los que el PP es lo que a día de hoy. Las palabras de Gallardón haciendo hincapié en el objetivo de alcanzar el gobierno deja entrever dicho cambio de centro de gravedad. Las intenciones de Feijó de pactar con el BNG bajo el VB de Rajoy es otro ejemplo. El desmarque de San Gil otro. El PP ha cambiado las formas (todo secretismo, todo silencio más politicamente correcto) y los principios han cambiado, porque las metas han cambiado, conseguir el poder como sea para que las poltronas no cambien de dueño. Ramón, es lo que creo. Saludos.

GFO dijo...

La verdadera enfermedad del PP es no ver que su problema no es ideológico, sino que es un problema directamente relacionado con la incapacidad que demostró Rajoy para poner de manifiesto ante la sociedad, de una manera clara, las mentiras, los engaños, la irresponsabilidad absoluta de Zapatero.
La sociedad necesitaba ver al representante del partido mas importante de la oposición poniendo en evidencia, como se hace en las verdaderas democracias, las mentiras,la negociación con ETA,la excarcelación de De Juana etc,etc.
Rajoy cayó, una y otra vez, en la trampa de la crispación sin saber decir que la única crispación procedía de un gobierno que podía negociar con los terroristas antes que con el principal partido de la oposición.
Todos pudimos ver cómo el desastre comenzó con el debate de Pizarro con Solbes.
Dicen que el gurú Arriola le recomendó en Génova que no crispara...Y no crispó.
Y Rajoy tampoco crispó... y Rajoy perdió las elecciones y , con ello, lo que es peor, el PP perdió el sentido de la realidad, el sentido de su propia identidad: Rajoy perdió creo que definitivamente su oportunidad...
Y lo de Gallardón es la guinda,la confirmación del giro hacia posturas progres y cercanas a los nazionalistas, en lo que es una huida desesperada hacia el abismo.

El Gorrión dijo...

Ciertamente gutiforever, han perdido el sentido de la realidad y de su propia identidad. La pregunta es ahora ¿qué pasará con militantes y votantes? El PP sin su FIEL PERO NO TONTA base no es nada.