sábado, 3 de noviembre de 2007

Zapatero, culpable (y II)

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Un presidente de España debería ser el español más comprometido con la verdad y con el esclarecimiento del mayor atentado ocurrido en este país. Pero, los datos y los hechos están demostrando que lo que menos le importa a Zapatero es descubrir la verdad del 11-M.

La política antiterrorista de Zapatero se ha caracterizado por el discurso bondadoso sobre ETA, por la intervención judicial con respecto a las sentencias sobre las acciones terroristas y sobre las concentraciones de éstos. Se ha acercado a los asesinos mientras que ha desoído las voces de las víctimas. Ha loado la bondad de ETA y sus dirigentes en numerosísimas ocasiones tergiversando el lenguaje para hacer decir a la realidad lo que él quería. Ha realizado pactos políticos con los asesinos a cambio de dejar huella en los libros de historia y en el sillón de La Moncloa, hipotecando la dignidad de todos los españoles y convirtiendo España en un Estado sin identidad.

El mismo 11, 12 y 13 de marzo de 2004, él y sus portavoces comenzaron a defender la inocencia de ETA sospechosamente, casi como si la pudieran garantizar o como si hubieran entablado las conversaciones para la escisión del País Vasco, como de hecho, se ha demostrado después. Y aquellos días, al tiempo que tildaban de mentirosos y asesinos al Gobierno de Aznar, defendían con uñas y dientes la autoría islamista de los atentados.

La comisión del 11-M fue una pantomima democrática que Zapatero se encargó de dinamitar, defendiendo sus posturas y negándose a responder a todas las cuestiones que le comprometían, sobre todo, las que tenían que ver con los asesinos de ETA y con el manejo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Lo que trascendió a la opinión pública fue únicamente que el Partido Popular había mentido vilmente a todos los españoles. Y de esto es único culpable Zapatero, que mintió con alevosía a toda España.

Y tras la sentencia de Gómez Bermúdez, Zapatero y sus portavoces han seguido manteniendo la misma teoría y la misma actitud ofensiva e hiriente, incluso sin haberse esclarecido los puntos más importantes de los ocurrido el 11-M.

Zapatero es culpable, porque no está interesado en llegar a la verdad de los hechos, descalificando a todos los medios que siguen investigando y siguen ejerciendo la libertad de expresión. Zapatero es culpable por escuchar sólo a las víctimas que se decantaban por la autoría islamista y es culpable de buscar a los responsables allí donde más le convenía. Y Zapatero es culpable por no reconocer que triunfó en las elecciones gracias a 200 muertos, gracias a su uso electoral y gracias al dolor de millones de españoles que no tenían ni el corazón ni la mente para depositar una papeleta en las urnas.

3 comentarios:

Elentir dijo...

Este Gobierno ha actuado con el 11-M de la misma forma que con ETA antes, durante y después de la tregua. Parece que no tienen ningún interés por investigar a los terroristas que amenazan nuestras vidas y nuestra seguridad. Ojalá el PSOE le dedicase a este tema tantos esfuerzos y tiempo como el que ha malgastado en el guerracivilismo de la "memoria histórica".

El Gorrión dijo...

Es muy sospechosa la actitud de Z con los etarras y el interés que tiene en que no se vean implicados en el 11-M. ¿Será or las conversaciones? ¿Será porque si se demuestra que ETA tuvo algo que ver el gobierno de Z se vendrá al traste? Saludos

El Cerrajero dijo...

¿Para que quiere Rodríguez el Traidor 'descubrir' la verdad del 11-M si ya la sabe?

La 'descubre' cada vez que se mira al espejo.