Tensión y dramaturgia, todo un proyecto político

Una vez más ha sido pillado ZP en la mentira, el único lenguaje que usa con cierta maestría. Y ¿qué tendrá que ver la tensión con la alegría? Porque si el "docto" habla de tensión, el zote entiende agresión, y las turbas cuando se hacen turbas de verdad devienen incontrolables. Si no que se lo digan a María San Gil.

Y no es que ZP proponga, sino que enfurece, solivianta y hostiga, con alevosía, a un electorado diciendo que en democracia él, sólo él, evitará que se chantajee a los ciudadanos. Eso es. Eso. Tensión, que es lo que provoca el PP y para nada va con la alegría socialista.

Cuando se genera tensión, se crean dos fuerzas que tiran para sí, y como las cuerdas casi siempre se rompen, sucede el efecto contrario, la presión, el roce, la crispación y la pelea. Y aunque ZP monte en cólera cuando le achacan la creación de la tensión, sus palabras, y sobre todo, sus hechos, no deja lugar a dudas, de que es una verdad "tautológica", como aquello del "gobierno de España".

El gobierno de España, y su presidente a la cabeza, ha demostrado que su única y más eficaz política es hacer teatro, hacer la farádula al modo de los titiriteros, quejándose y cobrar por ello. Vivir del cuento dramático para seguir contribuyendo a la dormirtación de las conciencias, para que siempre, siempre, los malos sean los otros.

Si cuando los de las conciencias sempiternamente dormidas votan la expulsión de los que fingen en los "Gran Hermano" o en los "Supervivientes" megavistos, haciendo de su llanto la excusa de su ineficacia contumaz, ¿por que no sucede lo mismo con ZP? ¿Qué ardid usará para que, mintiendo con su teatro, nunca sea nominado por la soberanía del público? Es todo un misterio.

Foto: www.angeldelaguarda