Otra nochevieja y otro año que se va, pero un nuevo año que viene. Mil novecientos y pico desde que murió Jesús de Nazareth, ochocientos desde Francisco de Asís, sesenta y seís desde la infausta Guerra Civil Española, treinta de democracia, veinte y siete desde la Constitución que nos hizo ser libres, once desde que murió mi padre, uno y medio desde que me casé con mi mujer y a dos días de que nazca mi primer hijo. Dejaremos a un lado todo lo que pudimos remediar y no lo hicimos, y recordaremos lo que nos hizo más personas y seres más libres, nuestra voz, nuestra voluntad y nuestro corazón. Pero, sobre todo, estarán presentes los que no pueden estarlo, los lejanos y los ausentes y les dedicaremos un poquito de memoria. Como en el bautismo saldremos limpios de intenciones y listos para la batalla del día a día de este nuevo año que se nos ha regalado. Buen 2006 y os deseo que tengáis la fuerza y la audacia de buscar la felicidad que tanto nos merecemos, simplemente por haber nacido. Un abrazo.
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1 comentarios:
¡Feliz año nuevo, Fede!
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