Para quitarse el sombrero -y taparse los ojos -

Mientras Fernández de la Vega visita clandestinamente y con nocturnidad los salones de la Santa Sede, Gabilondo, desde su propia cátedra de autor, manifiesta que la Iglesia o ha perdido la cabeza o se merece una reprimenda. La verdad es que los españoles que estén con sus oídos y sus ojos atentos entrarán en un estado de éxtasis, supongo yo, cada vez que tal Iñaki se sitúe por encima de su propia persona, como levitando y diciendo lo que deben hacer los demás.

También, como lo bueno es cosa de Carrillo, que instó al olvido mientras que los otros querían la discordia, el nuevo presentador de la "cuatro", sabe de buena mano qué es el Bien, porque manifiesta que lo que está haciendo la Iglesia no es bueno y que las emisoras de la misma son las que crean la discordia que se respira hoy en el panorama político y social de España.

Gabilondo, catedrático del Bien y del buen hacer, opina que España ha vuelto a la adolescencia política. Y ahí ha dado en el clavo, porque este Gobierno se asemeja enormemente a la actitud de cualquier adolescente caprichoso y egoísta, inmaduro e inconsciente. Además, la rojura de este Gobierno y su adalid Carrillo no abren heridas del pasado, pero las manifestaciones, con antorchas incendiarias según éstos, sí, y eso que se convocan en defensa de la libertad de todos los ciudadanos, de todos los españoles.

Y Fernández de la Vega sigue diciendo que no hay inconstitucionalidad en la LOE y niega todas y cada una de las protestas de los españoles, mientras Montilla no tiene intención de dimitir. Quizás esté esperando que dimitan Rouco y Cañizares porque aún no han explicado a todos los católicos y ciudadanos por qué la COPE miente y manipula. Será que él sabe bien de lo que está hablando cuando afirma con tanta rotundidad. Incluso, este señor, no se corta cuando acusa a la misma cadena de insultar sin impunidad al Jefe del Estado. Pues vaya. Habrá que recurrir al Tribunal Supremo para que los obispos y las voces de COPE se vayan de España y nos dejen a todos vivir en la paz de la LOE y de las OPAS, y de las "Cuatro" y de los estatutos separatistas. Que se lo digan a Atutxa.

Habría que preguntarse si no están ya cansados en el Gobierno de acusar a la oposición, a saber, el Partido Popular, la Iglesia y sus confesionales católicos, Popular Televisión, El Mundo, la COPE y muchos millones de españoles, cada vez más, de todo lo que ellos mismos cometen con total y recia impunidad.

Todo lo que está ocurriendo en España se sitúa en plano de lo inconcebible en una democracia y con una Constitución con estos años de vida. No saben dónde meterse ni saben reconocer el hundimiento de su propia política y de la España que gobiernan, un dato más sobre su adolescencia política. Cuando no se sabe qué hacer ya, lo que queda es el ataque y la descalificación sin sentido y a destajo. Claro, pero la Caixa le perdonó a Montilla y al PSC los seis millones de euros porque son muy buenos y siempre saben lo que hacen. Hemos de quitarnos el sombrero, pero para taparnos los ojos.